Dolor pelviano crónico

Dolor en el área de la pelvis que dura 6 meses o más. Se estima que el 15-20 % de las mujeres de entre 18 y 50 años tienen dolor pélvico crónico que dura más de 1 año.
El dolor pélvico crónico pude alterar su capacidad de trabajar, hacer actividades físicas, tener relaciones
sexuales, dormir o interferir en su vida familiar. También puede afectar la salud mental y física de la mujer.
El dolor pélvico crónico puede ocurrir debido a diversos problemas médicos, los cuales pueden ser o no
problemas ginecológicos. Si se determina el origen del mismo, generalmente es posible tratarlo. En algunas mujeres nunca se determina qué lo causa. En estas mujeres el tratamiento se dirige a aliviar el dolor.
El dolor pélvico crónico puede aparecer y desaparecer, o puede ser constante. Este dolor no tiene que aparecer todos los días para que se considere crónico. A veces este dolor sigue un ciclo regular, por ejemplo durante la menstruación. Y también puede ocurrir en ciertos momentos solamente, como antes o después de comer, al orinar, o durante las relaciones sexuales.
Causas
Puede ocurrir debido a diversos problemas médicos, que en ocasiones pueden estar relacionados con los
órganos reproductores, con las vías urinarias o los intestinos. En algunas ocasiones no se puede determinar el origen del mismo.
También parece haber una relación entre dolor pélvico crónico y abuso sexual y/o físico. La depresión también parece ser un factor que complica el problema, lo que demuestra el alto componente psicológico que a veces trae consigo esta patología.
Enfermedad pélvica inflamatoria (EPI)
Es una infección de los órganos reproductores que pueden causar tanto dolor crónico como agudo. Se origina a partir de infecciones de transmisión sexual y sus principales agentes causales son gonorrea y clamidia. Ocurre cuando bacterias de la vagina y del cuello uterino ascienden hacia el útero, las Trompas de Falopio o el Ovario. Estas bacterias pueden producir un absceso (colección de pus) en los órganos mencionados y también pueden formar tejido cicatrizante (adherencias) que unen a los distintos órganos, las cuales pueden empeorar el dolor. Si no se trata oportunamente pueden traer problemas a largo plazo como infertilidad. Algunas mujeres pueden seguir teniendo dolor pélvico incluso luego de ser tratadas.
Sus síntomas son: secreción vaginal anormal, fiebre y dolor pélvico, aunque muchas veces no producen
síntomas.
Endometriosis – Adenomiosis
Hablamos de endometriosis cuando tejido de la capa más interna del útero, el endometrio, se encuentra en otros órganos del cuerpo, ya sea vejiga, ovarios, intestinos, músculo, peritoneo o pared abdominal.
Y adenomiosis cuando encontramos tejido endometrial dentro de la capa muscular del útero (miometrio).
Este tejido endometrial ectópico (fuera de su lugar de origen) responde a los cambios hormonales, por lo tanto, durante la menstruación, este tejido se desprende y sangra y produce dolor.
Fibromas – Miomas
Son tumores benignos (no cancerosos) que ocurren en el útero. Se originan en la capa muscular del mismo (miometrio). Pueden crecer para adentro de la cavidad uterina (miomas submucosos), dentro del espesor de la pared (miomas intramurales) o desde el espesor de la pared hacia afuera del útero (miomas subserosos).
Pueden aumentar la frecuencia y la intensidad de los períodos menstruales. La mujer con miomas puede sentir dolor o presión en el abdomen o la parte inferior de la espalda. Algunos fibromas pueden torsionarse y causar dolor agudo.
Problemas en las vías urinarias
Entre ellas se encuentran: cálculos renales, infecciones recurrentes de las vías urinarias y cáncer de vejiga. Otra causa muy común es la cistitis intersticial, que es la inflamación de la pared y el revestimiento de la vejiga.
Tienen como síntomas comunes el dolor pélvico y la necesidad frecuente e intensa de orinar.
Problemas del sistema digestivo
El más común es el Síndrome de Colon Irritable. Sus síntomas son dolor abdominal o pélvico acompañado de estreñimiento o diarrea. Otros problemas digestivos que suelen causar dolor pélvico son la enfermedad inflamatoria del colon, la diverticulitis o el cáncer.
Problemas musculares y esqueléticos
El dolor en la parte inferior de la espalda, las lesiones en los discos intervertebrales y los espasmos del músculo pélvico pueden causar dolor pélvico crónico. En personas obesas o con sobrepeso estos síntomas se acentúan.


Diagnóstico
Al ser un síntoma que puede estar causado por múltiples causas se puede requerir consultar con profesionales de otras especialidades: gastroenterólogos, urólogos y uroginecólogos.Es muy importante realizar una historia clínica completa y detallada, para poder caracterizar el dolor, y para conocer los antecedentes de la paciente.
Se realizan pruebas complementarias para llegar a la causa del dolor.
Ecografía: puede ser transabdominal o transvaginal
Laparoscopía: es un procedimiento quirúrgico mediante el cual por medio de una videocámara se puede ver directamente la cavidad abdominal y pélvica. La misma puede ser tanto diagnóstica como terapéutica.
Cistoscopía: mediante un tubo delgado con una videocámara se pueden ver la uretra y el interior de la vejiga, en el caso de que tenga síntomas urinarios.
Colonoscopía / sigmoidoscopía: se utilizan para ver si existe compromiso del intestino grueso, en el caso de que tenga síntomas gastrointestinales.
Tratamiento
El tratamiento es según la causa. Puede realizarse tratamiento médico o quirúrgico. En el caso de no poder determinarse una causa específica el tratamiento se dirige a disminuir el dolor.
Enfermedad inflamatoria pélvica: se deben administrar antibióticos. En el caso de que sea una enfermedad avanzada puede requerir tratamiento quirúrgico.
Dismenorrea y endometriosis: se utilizan tratamientos hormonales, los cuales incluyen el uso de anticonceptivos orales, implantes anticonceptivos, colocación de DIUs (dispositivos intrauterinos) hormonales, inyecciones
anticonceptivas.
Quistes y fibromas uterinos: pueden requerir tratamientos quirúrgicos. En el caso de tener paridad cumplida (deseo de no tener más hijos), la histerectomía (extracción quirúrgica del útero) puede ser una opción.
Alivio del dolor: Se pueden usar varias medidas para aliviar y tratar el dolor pélvico crónico.
Estos son medicamentos, terapia física, terapia nutricional y cirugías:
Cambios en el estilo de vida, hacer ejercicio, adelgazar.
Medicamentos antiinflamatorios.
Terapia física: pueden ser útiles las terapias de acupuntura, acuprensión y de estimulación nerviosa. Algunas terapias físicas enseñan técnicas mentales paralidiar con el dolor, entre ellas las técnicas de relajación.
Terapia nutricional: dietas ricas en Vitaminas B1 y magnesio ayudan a aliviarla dismenorrea.
Cirugía: mediante cirugía se pueden bloquear nervios que conducen las señales de dolor.
Psicoterapia: puede ser muy útil como tratamiento general del dolor, especialmente si existen historias de abuso físico y/o sexual o de depresión. Estas experiencias pueden ser factores que contribuyen con el dolor.