Hiperplasia
La hiperplasia endometrial es una proliferación o crecimiento excesivo de las células del endometrio, es decir, la capa superficial del útero, especialmente los componentes glandulares.
En la mayoría de los casos la hiperplasia del endometrio resulta por niveles continuamente elevados de la hormona estrógeno,conjuntamente con niveles insuficientes de hormonas como la progesterona que normalmente se oponen a los efectos proliferativos del estrógeno. La importancia clínica de este trastorno se expresa en el hecho de que causa hemorragia uterina orgánica y puede estar asociada con el síndrome de ovario poliquístico y ciertas formulaciones prescritas en la terapia de reemplazo hormonal. Es también un factor de riesgo importante en la aparición del cáncer de endometrio, por lo que es esencial que las pacientes con hiperplasia endometrial sean frecuentemente monitorizadas por un profesional de salud. La enfermedad aparece con preferencia en mujeres mayores de 45 años de edad.
Clasificación
Las células de un endometrio hiperplásico forman glándulas que, con el tiempo, van cambiando hacia hacerse predisponentes a transformaciones cancerígenas. Ciertos subtipos histológicos anormales de la hiperplasia endometrial pueden ser reconocidas microscópicamente por un patólogo, cada tipo con su propia implicación terapéutica y de pronóstico.
- Hiperplasia Endometrial típica (simple o compleja). Irregularidad y expansión quística de las glándulas (simple) o un agrupamiento y conglomeración racimal de las glándulas (compleja) sin cambios importantes en las células glandulares. El 1.6% de las pacientes diagnosticadas con estas anormalidades eventualmente desarrollaron cáncer endometrial. La duración promedio de progresión de una hiperplasia endometrial sin atipía es de aproximadamente 10 años.
- Hiperplasia endometrial atípica (simple o compleja). Cambios en la arquitectura, sean simples o complejos, con cambios importantes (atípicos) en las células glándulares. Estos cambios son similares a los de las células cancerígenas verdaderas, pero la hiperplasia atípica no muestra la característica de invasividad hacia el tejido conjuntivo, el elemento de definición del cáncer. Un 22% de las pacientes con hiperplasia atípica eventualmente desarrollaron cáncer. La duración promedio de progresión de una hiperplasia endometrial con atipia es de aproximadamente 4 años.
Diagnóstico
El diagnóstico de la hiperplasia endometrial se realiza por medio de una Histeroscopía con toma de biopsia mediante curetaje de la cavidad uterina. Los estudios diagnósticos se justifican en casos de hemorragia uterina anormal o la presencia de células glandulares anormales en un papanicolau.
Tratamiento
El tratamiento de la hiperplasia endometrial debe ser individualizado y puede que incluya una terapia de reemplazo hormonal, como la progestina continua o cíclica o bien una histerectomía.
Cáncer de Endometrio
El cáncer de endometrio incluye un conjunto de variantes malignas que provienen del endometrio. El cáncer endometrial es muy frecuente en países desarrollados; el tipo más común es el adenocarcinoma endometriode, que ocurre por lo general pocas décadas después del inicio de la menopausia y está asociado a una excesiva exposición al estrógeno. Con frecuencia el cáncer de endometrio se desarrolla en la forma de una hiperplasia endometrial, presentándose principalmente con metrorragia. El carcinoma de endometrio es una causa común de muerte debido a un cáncer ginecológico, generalmente por detrás del cáncer de ovario y el cáncer cervical.
Sus síntomas clásicos es el sangrado uterino anormal.
El abordaje terapéutico más frecuente es la remoción quirúrgica del útero (histerectomía abdominal total) y sus anexos (salpingooforectomía bilateral), que incluye ovarios y las trompas de Falopio.
Clasificación
La mayoría de los tipos de cáncer de endometrio son adenocarcinomas.
Algunas fuentes han propuesto que los carcinomas de endometrio sean clasificados en dos grupos patogénicos:
- Tipo I: Este tipo de cáncer ocurre con más frecuencia en mujeres en las etapas pre- y peri-menopáusicas, usualmente con una historia de exposición de estrógeno sin oposición y/o hiperplasia de endometrio. En general se presentan como un endometrio engrosado y presentan un buen pronóstico. Son los más frecuentes.
- Tipo II: Son cánceres que ocurren en mujeres en su vejez post-menopáusica, y no tienden a estar asociadas a la exposición de estrógenos. En general no se presentan como un endometrio engrosado y tienen un pronóstico pobre.
Diagnóstico
Requiere la realización de una Histeroscopía con legrado biópsico.
Como estudios complementarios pueden solicitarse una Tomografía Axial Computada o una Resonancia Magnética para estudiar la extensión de la enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento primario es quirúrgico, que consiste en, al menos un muestreo citológico del fluido peritoneal, exploración abdominal, palpación y biopsia de algún nódulo linfático, histerectomía abdominal y remoción de ambos ovarios y trompas de Falopio (denominado salpingooforectomía).
La linfadenectomía o el remover los nódulos linfáticos pélvicos y para-aórticos, se realiza a veces para tumores que tiene características de alto riesgo, la invasión de más de la mitad del miometrio o la extensión hacia la cérvix o anexos.
En estadíos avanzados de la enfermedad las pacientes pueden recibir Quimioterapia.