Prolapso genital
A veces el suelo pélvico está tan debilitado que no puede cumplir su función de soporte y alguno de los órganos pélvicos desciende hasta salir por la vagina. En estos casos es necesario que un especialista valore cuál es el tipo de prolapso y su tratamiento.
Ante todo, si notas un bulto que sobresale de tu vagina, no te alarmes. La mayoría de las veces no se trata de un tumor sino de un prolapso, el descenso de uno de los órganos pélvicos que una musculatura pélvica debilitada no puede sujetar. Normalmente las causas de este problema son el embarazo y los partos vaginales. Pero el prolapso no suele aparecer inmediatamente sino cuando la mujer llega a la menopausia y el déficit hormonal hace que pierda elasticidad. Sólo si se han tenido múltiples partos y muy traumáticos puede verse en mujeres jóvenes.
Causas
Tipos de prolapsos
Dependiendo de qué órgano descienda el prolapso se divide en:
Prolapso anterior o Cistocele: la vejiga urinaria asoma en la cara anterior de la pared vaginal.
Prolapso posterior o Rectocele: el recto (el tramo final del intestino grueso) desciende sobre la cara posterior vaginal.
Prolapso superior, apical o Uterocele: en este caso es el útero el que desciende asomando el cuello primero y después el cuerpo uterino.
Enterocele: las asas intestinales se hernian a través del fondo posterior de la vagina.
Prolapso de cúpula vaginal: ocurre en mujeres a las que se les ha extirpado el útero (histerectomía). La vagina, que es un saco ciego, se da la vuelta como si lo pusieran del revés, lo de dentro hacia afuera.
Grados del prolapso
Dependiendo de la gravedad del prolapso se catalogará el prolapso dentro de una escala de 4 grados. A cada uno de ellos le corresponde un tratamiento específico:
Grado 1 o leve: ligero descenso en el interior de la vagina.
Grado 2 o moderado: el descenso alcanza la entrada de la vagina.
Grado 3 o grave: el prolapso sobrepasa la entrada de la vagina, la mujer se toca o nota perfectamente el bulto al caminar, sobre todo cuando realiza esfuerzos.
Grado 4 o total: el órgano (vejiga, útero o recto) están completamente fuera, incluso en reposo.
Tratamiento
Los grados 1 y 2, sobre todo si ocasionan molestias, deben tratarse con fisioterapia y un cambio de hábitos (dietéticos para corregir, por ejemplo, el estreñimiento y para adelgazar)
Los grados 3 y 4 generalmente necesitan cirugía para ser corregidos. En algunas ocasiones se realiza la extracción del órgano prolapsado, como en el caso del útero, y otras se reconstruirá su posición con la colocación de mallas que compensan el suelo pélvico debilitado, sustituyéndolo por un material sintético que hace de nuevo tejido de sostén, como en el caso de la vejiga o el recto.
Consulta siempre con un especialista si siente peso o nota que algo sobresale de tu vagina para que te realice una valoración y marque el tratamiento más adecuado a tu caso. Un suelo pélvico debilitado no sólo no será capaz de contener tus órganos pélvicos, sino que a menudo te provocará incontinencia urinaria.