La laparoscopia ginecológica es la forma de operarte de un problema ginecológico sin tener que abrir tu abdomen.
Es una técnica que cada vez se emplea más, no sólo en ginecología, sino en todas la especialidades médicas. Tiene grandes ventajas como verás más adelante.
Si te han indicado una laparoscopia (lps), este artículo te dará las respuestas que buscas y una visión global de la técnica.
Reconozco que la mayoría de las veces el tiempo de una consulta médica en el sector público, permite dar pocas explicaciones sobre las operaciones que vamos a realizarte.
¿Qué es una laparoscopia ginecológica?
Actualmente distinguimos entre dos tipos de técnicas quirúrgicas cuando vamos a operar a una paciente:
Abiertas o cirugía convencional – clásica.
Cerradas o endoscopia.
Endoscopia significa mirar dentro de algo. Laparo es abdomen. Por tanto, hacer una laparoscopia es operar mirando dentro del abdomen pero sin abrirlo, haciendo unos “pequeños agujeritos” de entre 5 y 10 mm.
En ginecología hacemos dos tipos de endoscopias:
Histeroscopia: mirar dentro del útero
Laparoscopia: mirar dentro del abdomen
¿Qué ventajas tiene hacer una laparoscopia en lugar de cirugía abierta?
La cirugía endoscópica se llama también “mínimamente invasiva”. A través de unos pequeños agujeros podemos introducir instrumentos, una óptica con cámara de televisión acoplada y operarte.
La segunda gran ventaja, consecuencia de la anterior, es que favorece el alta precoz. Estarás en casa en menos de 24 horas en la mayoría de los casos. Las molestias postoperatorias son escasas.
En las horas y días siguientes a la operación es normal notar molestias abdominales y sensación de hinchazón abdominal, presión vesical, etc y pensarás que te hemos dejado el aire dentro del abdomen.
Obviamente, no es así. El gas empleado (CO2) es ligeramente “irritante” y las molestias duran unos 3 días. Por el mismo motivo, es normal notar dolorimiento en el hombro.
La incorporación al trabajo es muy rápida y, aunque varía según los casos, puede ser de unos 15 días de media. Piensa que una cirugía abierta genera bajas de entre 35 y 45 días. Estas cifras son aproximadas.
Los resultados estéticos son muy buenos, ya que la laparoscopia apenas deja cicatriz.